miércoles, 31 de agosto de 2011

Capítulo 107: Un Doloroso Secreto ( 2 parte - final)


Hallo mis queridas lectoras...
Lo prometido es deuda aqui les dejo un nuevo kpi el cual espero les guste
muchas gracias por sus comentarios las amo küsses ♥




Bill: Yo siempre creí que estabas viva, pero el tiempo paso y empecé a hacerme a la idea de que realmente estabas muerta y por lo tanto decidí rehacer mi vida y con esto también quiero decir que ya no siento nada por ti, ahora estoy con alguien más, ella es una chica la cual amo demasiado y no la pienso dejar por nada del mundo. Así que lo siento mucho pero lo nuestro termino ahora forma parte del pasado y ahí se quedara.



Baje la mirada mientras que mis ojos se cristalizaban y empezaban a estallar silenciosamente mientras que el me miraba.



Bill: ¿Estas bien?

Yazz: S-si –tartamudeé.

Bill: Lo siento

Yazz: No tienes porque, tranquilo no es tu culpa

Bill: Ok, Entonces te espero aquí afuera en el pasillo –asentí.



Aún con la mirada fija en el suelo oí como la puerta se cerraba. Yo solo me senté nuevamente en el sillón al mismo tiempo que mis mejillas se empapaban de gotas saladas… si lágrimas.

Si, oí bien el ya no me quería, eso era lo que me estaban ocultando. Todos me decían que el aún me quería, y la verdad es que el ya no me quería. Mi corazón se había hecho añicos completo, la sensación que tenía en ese momento era como la de un puñal atravesando mi corazón sin piedad alguna. Pero tenía que salir de allí, demostrarle a Bill que sin él también podía vivir que el que lo nuestro terminara no me afectaba en lo absoluto.

Me levante de ese sillón y tome entre mis manos la mochila que Tom me había traído y salí de la habitación.

Cuando salí, vi que él estaba apoyado en la pared y en el instante en que el volteo lo mire secarse los ojos con su mano. ¿Estaba llorando? ¿El? ¿Por qué?



Bill: ¿Nos vamos?

Yazz: Si –desvíe la mirada.



Empezamos a caminar con dirección hacia el elevador ya estando ahí entramos en él.



Bill: Toma –me voltee- póntelas, es para que no te lastimen con los flashes de las cámaras

Yazz: Gracias –las tome.



Me dio sus gafas de sol, para que los reporteros no supiesen que era yo, o por lo menos eso intentaba él.

Salimos del elevador, me puse las gafas y luego el abrió la puerta.

Afuera era un caos total habían demasiados periodistas los cuales empezaron a tomar fotos, mientras que yo me quede como idiota mirando hasta que de pronto sentí como unas manos rodearon mis hombros y me empujaron para que caminara; miré hacia atrás y vi que era Bill quien me empujaba.

Caminamos hasta su coche ya estando ahí me abrió una de las puertas y me dijo que me subiera, me subí ya estando yo en el coche cerró la puerta y dio la vuelta para poder subir a su asiento.

Lo miré intente quitarme las gafas, pero su mano me impidió quitármelas así que me las deje puestas.



Bill: Espera, primero tenemos que salir de aquí y ya estando afuera te las podrás quitar

Yazz: ¿Por qué?

Bill: No quiero que te tomen fotos en las condiciones que estas



Me deje las gafas puestas y volvía a mirar por la ventana del coche.

Por fin después de tanto tiempo de estar en la total obscuridad volvía a ver la luz del sol, las casas las cuales no había visto en mucho tiempo pero lo difícil seria ver la casa en la cual yo viví pero ahora ya no era esa casa linda de colores alegres ahora estaba: destrozada y quemada.

La casa de los gemelos estaba en esa misma calle pero él no se detuvo, paso de largo.



Yazz: Bill, ¿A dónde vamos?

Bill: A casa

Yazz: No sé si te habrás dado cuenta pero nos hemos pasado una calle

Bill: No, lo que pasa es que ya no vivimos ahí, Tom y yo nos mudamos

Yazz: ¿Por qué?

Bill: Tom creyó que era lo mejor para mí, y ahora que tú estás viva también lo será para ti –baje la cabeza- Es mejor que no veas como quedo tú casa

Yazz: Ok –murmure.



Bill siguió conduciendo un poco más hasta que se detuvo y se estaciono frente una casa enorme la cual tenía un hermoso jardín.

Bajamos del coche y me miró.



Bill: Si gustas puedes quitarte las gafas – me las quite.



Empezamos a caminar hasta llegar a la puerta de la casa ya estando ahí el toco el timbre, esperamos unos minutos y la puerta empezó a abrirse poco a poco cuando se abrió por completo no pude evitar fijar mi mirada en esa persona la cual estaba para frente a mí.



Alice: ¡Bill mi amor! –se acercó y lo beso.



Mi mundo se terminó por completo en ese momento, nunca volvería a ser igual todo se había acabado para mí.

Me quede paralizada mirándola era ella, era Alice. Bill estaba con Alice, la tipa la cual me había hecho la vida imposible durante mucho tiempo y la cual me estuvo haciendo estupidez tras estupidez y ahora él estaba con ella.



Alice: Ah Hola Yazz, ¿cómo estás?

Yazz: B-bien –dije mientras mi mirada se nublaba.

Bill: Vamos entra, no tengas miedo –dijo tomando de la cintura a Alice.

Yazz: Si, gracias

Entre, mientras que mis ojos estallaban y las risas de detrás aumentaban con “un te quiero”.



Tom: Entre a esa casa y mientras que mis ojos estallaban en llanto, las risas detrás de mí aumentaban con un “Te quiero”.



Tom: Yazz –se acercó a mí y me miro- ¿Qué te pasa? a

Yazz: ¿En dónde está el baño? –dije con la mirada baja.

Tom: ¿Por qué lloras?



Bill y Alice se acercaron.



Alice: ¿Estás bien? –dijo con una sonrisa en su rostro.



Alcé la mirada y Bill clavo su mirada a la mía ya no podía más con esa situación así que desvié mi mirada y la dirigí hacia Tom.



Yazz: ¿Me podría decir dónde diablos está el baño por favor?

Tom: Si claro, por aquí–me tomo del brazo y me guio hacia el baño.



Entramos por la sala y seguimos caminando hasta llegar a un pasillo estando ahí me indico con el dedo donde estaba el baño.



Yazz: Gracias –intente abrir la puerta del baño pero él me lo impidió.

Tom: Lo siento mucho, no quería que lo supieras

Yazz: ¿Y cuánto tiempo más pensabas ocultármelo he?

Tom: No lo sé

Yazz: ¡Maldición Tom muchas veces les pregunte que pasaba, pero se les hizo más fácil ignorarme joder, acaso les doy tanta lástima! ¿He?–grite.

Crizz: ¿Qué pasa? –dijo entrando por el pasillo.

Yazz: Nada –entre al baño.

Cerré la puerta y acto seguido le puse el seguro, me deje caer hasta llegar al suelo. Estando ahí ya no pude aguantar más y deje que mis lágrimas fluyeran que todo ese dolor saliera de mí.

Me dolía mucho que estuviera con ella, precisamente con ella, pero lo peor era que esa sonrisa malvada aún permanecía en su rostro, para joderme tanto como ella quisiera.

Me quede unos segundos sentada allí hasta que me canse de llorar y llorar, me levante del suelo me moje un poco la cara y luego salí del

baño.

Caminé por todo ese pasillo y miré hacia la sala y vi que todos estaban ahí.

Crizz: ¿Ya te sientes mejor?

Yazz: Si

Tom: Vamos toma asiento –me señalo el sofá.



Camine y me senté en el sofá mientras que notaba como todas las miradas estaban fijadas en mí.



Crizz: Nos tienes que decir que paso, ¿cómo es que estas aquí?

Yazz: Si, claro

Tom: Pero nos tienes que contar todo ¿ok?

Yazz: ¿Me dejas empezar? - asintió- todo empezó cuando oí hablar a mi tía con un tipo muy extraño lo cual me pareció muy extraño así que decidí levantar el teléfono y oír esa conversación

CONTINUARA...