Capitulo 89: The Funeral Of Hearts

Hallo Amorez!! Pz Lo Prometido Ez Deuda

Azi Ke aki Lez Dejo El Nuevo Kpi Ke Zpero Y Lez Guzte...

Bueno Hoy Ez El Trizte Dia... Zi Hoy Sepultan A Yazz :(

Azi Ke Denle El Ultimo A Dioz Y Zten Al Pendiente Del Fic Miz Amorez

Ya Ke Loz Prox. Kpiz Ze Pondran ¡¡Huy Candentez!!!

Bueno Amorez Dizfrunten Del Kpii

Laz Amo 1000000 Grax X Zuz Lindoz Comentarioz En Vrdad Ze Loz Agradzco Muxizimo

Tom: ¿Estás listo?

Simone: Chicos los espero afuera-Tom asintió mientras que cerraba la puerta del coche.

Bill: No lo sé –seguí mirando por la ventana.

Tom: Bill, recuerda lo que te dije

Bill: Si, pero entiéndeme Tom ella en su carta escribió que alguien –me corto.

Tom: Bill, por favor deja de atormentarte con lo mismo, ¡ENTIENDE YA ES DEMASIADO TARDE ELLA YA ESTA MUERTA Y SI ALGUIEN LA MATO, YA NO PODEMOS HACER NADA PORQUE QUIEN SABE QUIEN FUE Y DONDE DIABLOS PUEDA ESTAR EL CULPABLE

Bill: Si, pero…

Tom: Bill, por favor te lo suplico deja de atormentarte con lo mismo, ahora lo que debes hacer es guardar en tu corazón a Yazz y tenerla como un muy bello recuerdo.

Bill: Si, tienes razón –mire mis manos.

Tom: Entonces Vamos

Bajamos del coche y miré las puertas del cementerio, suspire mientras que Tom me tocaba la espalda. Seguí caminando hasta estar dentro del cementerio, Tom y yo buscamos con la mirada a la gente y allí estaban todos reunidos mientras que la enfrente de los dos ataúdes los cuales estaban juntos.

Me coloqué al lado de Gustav, el me miro y me dio una palmada en la espalda.

Gustav: Tranquilo –baje la cabeza.

Mientras que el sacerdote decía las oraciones yo miraba fijamente el ataúd, de pronto sentí como un líquido bajaba por mis mejillas con demasiada prisa.

En este momento deseaba que todo esto fuera una maldita pesadilla y me pudiera despertar de un puto sueño y al despertar ella estuviera a mi lado. Durmiendo o no pero que este aquí a mi lado.

De pronto sentí como alguien me tocaba, yo subí la cabeza y me gire, era Tom.

Tom: Bill, llevare a Tito a la casa –asentí.

Pobre niño estaba más que llorando, El pobre realmente causaba pena, Es una verdadera tragedia lo que le está pasando tan pequeño y ya está sufriendo una gran pérdida… Su hermana Estoy seguro de que si yo perdiera a mi hermano me mataría. Perder a mi hermano mayor, a mi gemelo. Era algo que me mata de solo pensarlo aunque admito el perderla a ella también me está matando.

Yo seguía mirando fijamente su ataúd, De pronto tuve la necesidad de voltear a ver a mi costado ya que sentí que alguien se paró a mi lado. ¿Pero qué diablos hace ella aquí? Tanto que la hizo sufrir cuantas veces no le dijo que la odiaba y ¿ahora ella está aquí O vamos que manera tan más cruel de joder a la gente tiene esta tipa.

Ella permaneció parada a mi lado durante toda el tiempo que duro la misa y hasta que finalmente la enterraron, si la sepultaron bajo todo ese puño de tierra húmeda, sin un solo puto agujero en que le diera la luz del sol.

No podía ver esa terrible imagen; no podía ver como la sepultaban bajo la tierra, tirándole los puños y puños de tierra. Así que me retire de ahí y empecé caminar en dirección a la salida del cementerio; caminaba mientras observaba todo lo que estaba a mi alrededor todo era muy triste y desolado. Cuando salí del cementerio me apoye en las rejas de la entrada, de mi bolsillo saque mi cajetilla de cigarros. Saque uno y volví a guardar la cajetilla en mi bolso. Me puse en la boca el cigarrillo con la intención de fumarlo y relajarme pero para mi sorpresa no traía mi encendedor.

***: ¿Quieres fuego? –la miré.

Bill: ¿Qué haces aquí Alice?

Gisela: Vine al funeral, Bill sé que para ti es muy raro que yo esté aquí ya que ella y yo no nos llevábamos bien, pero a pesar de todo era mi compañera de clases y aunque no me creas me siento terriblemente mal y culpable por todas las maldades que le hice

Bill: Ok

Alice: Entonces ¿quieres fuego?

Bill: Si, Gracias

Alice: Toma –me dio el encendedor.

Bill: Gracias –encendí mi cigarro.

Gisela: No se supone que tú no deberías fumar ¿Bill?

Bill: Si, pero entre los nervios, la pena, el dolor y el estrés no puedo evitarlo

Alice: -se rió- Bill, sé que yo antes era un poco-se quedó pensativa- creída, tonta, manipuladora...Pero no se sabes he cambiado

Bill: Que bueno –le di un sorbo a mi cigarrillo.

Alice: Pero sabes los demás no creen que he cambiado

Bill: Tranquila con el tiempo lo verán

Alice: Si tienes razón, Por cierto ¿Por qué te saliste del funeral?

Bill: Porque no podía estar un minuto más ahí, ya no podía más estar llorando como un maricón una y otra vez, y luego oír a Tom decirme una y otra vez que la olvide que todo esto lo tengo que olvidar y que ya no se puede regresar el tiempo, pero para mí es imposible olvidarla la amo y piense a cada instante y el dolor que siento es tan grande que ya no puedo contenerlo más por eso Salí

Alice: Bill, es normal que te sientas así pues la amabas demasiado

Bill: Si

Alice: Lo que tienes que hacer es poco a poco irte olvidando de ella y guardarla como un lindo y hermoso recuerdo

Bill: Si, eso mismo me dijo Tom, pero es que no puedo… ¡SIMPLEMENTE NO PUEDO!

Alice: Mira Bill –se acercó a mí y me toco el hombro- Se que probablemente no confíes en mi y lo comprendo mi pero si necesitas a alguien a quien contarle tus penas, tus sentimientos o cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo ¿ok?

Bill: -asentí mientras tiraba la colilla al suelo- Gracias

Alice: No tienes nada que agradecer, es más eso es lo que hacen los amigos o ¿qué no?

¿Mi amiga? ¿Desde cuándo? Al parecer Alice había cambiado y mucho, y la verdad es que se me hacía demasiado raro, pero es un ser humano y a todo ser humano se le debe de dar una oportunidad ¿no creen?

Alice: Así que si algún día te sientes solo y necesitas hablar ya sabes mi número.

Bill: Si, supongo que te llamare después –mire al suelo.

Estuvimos callados por un momento, mientras que muy a lo lejos se podían oír las campanas repicar.

De pronto un automóvil de detuvo delante de nosotros. Era Tom, se bajó y nos quedó mirando.

Tom: ¿Alice? –la miro.

Alice: Hola

Tom: ¿Qué haces tú aquí?

Alice: Es que supe la lamentable noticia de que Yazz había muerto y pues tengo que admitir que Ella y no nunca nos llevamos bien, pero la verdad es que me sentía muy mal y culpable y por eso estoy aquí.

Tom: Entiendo, ¿y tú que haces aquí Bill? –me miro.

Bill: Lo siento, pero ya no podía estar un minuto más adentro

Tom: ¿Quieres que te lleve a casa?

Bill: No, no –lo miré- ¿En dónde está Tito?

Tom: Está en la casa, se quedó dormido en tu cama

Bill: Tom ¿y si le pasa algo?

Tom: No le pasara nada tranquilo, es más yo estuve con él hasta que se quedó dormido y recuerda que afuera de la casa están los de seguridad

Bill: Pues más te vale que no le pasa absolutamente nada ¿Ok?

Tom: Tranquilo no le pasara nada, ¿por cierto en donde esta Crizz?

Alice: Yo la vi hace unos minutos adentró

Tom: Ok, entonces iré con ella, Uds. Quédense aquí

El entro al cementerio y así a Alice y a mi dejándonos nuevamente solos. Ella me hacía preguntas y yo le respondía a la brevedad más posible que era un “Si” o “No”. La verdad es que ánimos de hablar en estos momentos me sentía terriblemente mal.

CONTINUARA...